Frente al Liceo Simón Bolívar, en el sitio que nuestros antepasados llamaron Llano de Luna, existía hace muchos años un terreno baldío y quebrado. Por 1930, las Damas Bolivarianas del Táhira, quisieron realizar un homenaje a la Madre y se les ocurrió la construcción de Ia plaza con este nombre en el mencionado terreno. Colocaron unos escaños largos, limpiaron el terreno, lo aplanaron y ahí se quedó la plaza, porque hasta allí llegó el dinero recaudado. Como era un sitio oscuro y sin vigilancia, fue escogido por los enamorados para sus citas nocturnas, y la malicia popular bautizó el lugar con el nombre de plaza de hacer madres ...
Nadie continuó la obra de las damas y más bien se utilizo el terreno para depósito de materiales del acueducto y del Liceo Simón Bolívar en construcción para entonces. Desde allí se contempla toda la parte céntrica de la ciudad, con sus tejados, sus árboles y sus nuevos y viejos edificios. Al fondo se ve correr, suave, diminuto y discreto, nuestro amado río Torbes, con sus vegas siempre verdes y sus matas de guayabas, naranjas y mandarín as que son la más sabrosa golosina que está a la mano de los muchachos que hunden sus cuerpos jóvenes en las aguas claras de sus inolvidables pozos gratos y adorados.
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